El alquiler de pisos compartidos es una tendencia relativamente nueva dentro del mercado inmobiliario, donde se busca un gasto mínimo en el alquiler de una vivienda, sacrificando un poco de intimidad, y donde es importante poder seleccionar a la persona con la que vamos a compartir las zonas comunes de la casa. Una vez tengamos claro cuál va a ser nuestra vivienda compartida, es importante saber en qué condiciones legales podemos entrar a vivir en la casa, o que tipo de contrato podemos ofrecer a un inquilino si somos nosotros los que alquilamos una habitación o parte de la casa.
Pongamos un caso sencillo donde existe una casa que dispone de tres habitaciones y se quiere tanto alquilar dicha casa como ofrecer una habitación a otro inquilino. Existen dos maneras diferentes de poder alquilar esta parte de la casa con las suficientes condiciones legales para estar tranquilos en caso de tener alguna disputa o necesidad de terminar la relación. Estas dos opciones están contempladas tanto en el código civil como en la Ley de arrendamientos urbanos.