Hay mucha gente que piensa que hasta que se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria en España, vender una vivienda era una tarea sencilla y un negocio realmente redondo, por mucho que la mayoría de los vendedores lo único que hacían eran vender su piso o casa para poder mudarse a otro inmueble que igualmente tenía un precio sobredimensionado.
Según diversos estudios, una vez que se pone un piso o vivienda en venta la media de visita antes de vender oscila entre 7 y 8, y el tiempo medio hasta que se cierra la venta es de entre 7 y 8 meses (parece que el 7 y el 8 son los números mágicos cuando se vende un piso).