Antes de hablar del verdadero tema de este post, es decir, del tipo de obras que podemos acometer en nuestra vivienda habitual y que dan derecho a deducción fiscal en la declaración de renta o IRPF, queremos presentaros el sitio web Habitissimo, una página web que ofrece un servicio online de petición de presupuestos para todo tipo de obras y reformas, ya sean obras de instalación de aire acondicionado o calefacción, servicios de pintura, reformas de cocinas o baños, arreglos de electricidad o fontanería, o reformas integrales. Asimismo, también es posible pedir presupuestos en servicios de limpieza profesional, mudanzas y viajes.
Y una vez presentado este innovador portal de Internet, pasamos a enumerar las obras que dan derecho a deducción fiscal:
- Las obras de construcción total de la vivienda habitual asumidas por el contribuyente. En este caso la deducción permite incluir desde la compra del suelo hasta los seguros pasando por el coste del proyecto, las propias obras y el IVA correspondiente. Aunque existen excepciones, es condición necesaria que las obras de construcción terminen en un plazo máximo de cuatro años desde el momento en que se realizó la primera inversión por la que se practicó deducción.
- Las obras de ampliación de la vivienda habitual que impliquen un incremento permanente de la superficie habitable del inmueble, como por ejemplo, unir dos pisos contiguos, cerrar la terraza para unirla a una habitación o añadir una planta nueva. La base de la deducción será el coste de las obras de ampliación y, si procede, el precio de adquisición del piso adyacente. Es absolutamente necesario disponer de factura a nombre del contribuyente. Por contra, no es necesario haber solicitado licencia de obras aunque el no haberlo hecho puede conllevar una sanción municipal.
- Las obras de rehabilitación de la vivienda habitual calificadas como de "actuación protegida" por la Administración conforme al Real Decreto 2066/2008, siempre que la vivienda no supere los 120 m2 y tenga más de quince años de antigüedad. Es necesario solicitar un certificado al Ministerio de Fomento o a la Comunidad Autónoma con el que, además, tendremos acceso a subvenciones o préstamos baratos. No obstante, si accedemos a una subvención deberemos declararla como ganancia de patrimonio, aplicándose la deducción sobre el coste total de las obras (incluso si la subvención no cubre el coste de toda la obra).
- Las obras de rehabilitación no protegidas si consisten en reconstrucción mediante tratamiento de fachadas, estructuras o cubiertas, siempre que éstas, descontando el precio del suelo, supongan un coste total superior al 25% del precio de adquisición de la vivienda o, si hace más de dos años que se produjo dicha adquisición, del valor de mercado de la misma.
Por último señalar que las obras que aumenten la vida útil del inmueble o que simplemente mejoren la habitabilidad de la vivienda no dan derecho a deducción. Es el caso de obras y arreglos como pintar la casa, poner calefacción o aire acondicionado, instalar paneles solares, reformar el baño o la cocina, etcétera.
1 cometarios:
Esta mañana he escuchado en Punto Radio un servicio en el que te comunican directamente los presupuestos de obras y reformas totalmente gratis, sólo había que llamar a un 902.
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