Hace unos días un lector de Información Vivienda nos indicaba que había recibido una factura de agua por un importe desproporcionado cercano a los tres mil euros. La causa de haber recibido una factura tan elevada por consumo de agua era que se había producido una rotura en una de las tuberías situadas en el jardín de su vivienda, un chalet unifamiliar; dicha rotura había causado un consumo que excedía los setecientos metros cúbico en algo menos de dos meses. También señalaba que puesto que el agua no afloró en ningún momento a la superficie, no fueron conscientes de la fuga hasta recibir la facturar y verificar la lectura del contador.
Ante esta circunstancia, dicho lector nos preguntaba cómo podía proceder para evitar tener que hacer frente a dicha factura o, cuando menos, tratar de reducir su importe de alguna manera. Si seguís leyendo podréis saber la forma de proceder ante una situación como la anteriormente descrita.