Si sufrimos un desperfecto o siniestro en nuestra vivienda, casa o chalet, éste puede costarnos una gran cantidad de dinero. Además, si algún vecino resulta herido en el incidente, es más que probable que no podamos hacer frente a las futuras indemnizaciones con nuestro patrimonio. Por ello, contratar un buen seguro del hogar o una buena póliza multirriesgo del hogar, si los capitales y coberturas son suficientes, puede ahorrarnos muchos quebraderos de cabeza. Un seguro del hogar protegerá nuestro patrimonio contra el menoscabo que puede suponer una inundación, un incendio, un robo, o el pago de una copiosa indemnización a alguno de nuestros convecinos.
Está claro que para la mayor parte de nosotros, nuestra casa, chalet o vivienda es la principal inversión de nuestra vida y, además, en ella guardamos la mayor parte de nuestras posesiones. Por estos motivos resulta muy conveniente contratar un buen seguro del hogar. No obstante, antes de decidirnos por la contratación de una póliza u otra, deberemos analizar las coberturas del seguro contratado por la comunidad de propietarios. Si en dicho seguro comunitario se hizo una valoración adecuada del edificio o continente, no tendremos necesidad de volver a asegurar dicho continente en nuestro seguro del hogar privado. Si el seguro comunitario ofrece buenas coberturas pero los capitales asegurados son insuficientes, lo mejor es contratar una póliza individual que complete ese capital.
Pero esto no es todo lo que deberemos considerar al asegurar nuestro piso, apartamento o chalet, a continuación encontraréis una lista de consejos y recomendaciones que deberemos tener en cuenta a la hora de contratar un buen seguro del hogar.
Estos son nuestros consejos y recomendaciones:
- Debemos contestar de forma veraz el cuestionario de contratación, sobre todo aquellos puntos que pueden aumentar el riesgo de siniestro, como puede ser la antigüedad de la vivienda, guardando una copia del mismo.
- Puesto que las indemnizaciones por daños físicos pueden ser muy elevadas, la responsabilidad civil del inmueble debe asegurarse por unos 300.000 euros en las pólizas individuales y en el doble para las pólizas comunitarias. Puede resultar también interesante asegurar la responsabilidad civil familiar si no la hemos asegurado en otro seguro.
- El capital asegurado para el continente (techos, suelos, instalaciones, etcétera) debe ser igual al valor de reconstrucción de la vivienda, piso o chalet, sin incluir el valor del suelo, acudiendo de ser necesario a un tasador inmobiliario. En este punto hay que ser consciente de las aseguradoras aplican lo que se conoce como "Regla proporcional", de manera que si aseguramos nuestra vivienda por un precio inferior al que la compañía de seguros considere adecuado, pagando por tanto una prima más baja, la aseguradora reducirá las indemnizaciones en proporción a las primas que, en su opinión, no esté percibiendo. Es decir, si nuestra vivienda, excluyendo el precio del suelo, está valorada en 80.000 euros y aseguramos en continente por sólo 60.000, al sufrir un siniestro de cualquier cuantía, la compañía de seguros podrá reducir la indemnización correspondiente en un 25%.
- La protección o defensa jurídica por reclamación de daños debe tener un límite de gastos para abogados libremente elegidos por el asegurado de como mínimo 3.000 euros.
- A la hora de asegurar el contenido (mobiliario y enseres) debemos ser conscientes de que el importe de la prima será entre tres y cuatro veces superior al que se aplica al continente. Considerando este hecho, deberemos valorar si podemos afrontar la pérdida de nuestros enseres y no asegurarlos, de si queremos asegurarlos por un precio inferior al real, o de si queremos asegurarlos en su totalidad.
- También deberemos valorar la conveniencia o no de contratar coberturas adicionales como la asistencia en el hogar, la asistencia en viaje, riesgos accidentales, accidentes corporales, responsabilidad familiar, etcétera. Ojo, es probable que ya las tengamos cubiertas en otros seguros.
- Al renovar el seguro del hogar, deberemos también actualizar los capitales asegurados conforme a la subida o bajada IPC.
También resulta conveniente saber que los daños ocasionados por agua y fenómenos atmosféricos, precisamente los más habituales, suelen constituir una auténtica pesadilla para los asegurados. La mayoría de las pólizas de seguros del hogar sólo cubren los daños por fenómenos atmosféricos que paga el Consorcio de Compensación de Seguros, y este sólo cubre los desperfectos si la intensidad de dichos fenómenos alcanza valores calificados como extraordinarios (vientos de más de 96 km/h o más de 40 litros por metro cuadrado de lluvia en una hora). Si queremos que nuestro seguro del hogar cubra todo tipo de filtraciones independientemente de que la lluvia haya alcanzado la categoría de extraordinaria, deberemos validar si nuestra póliza cubre dicha posibilidad.
Nota aclaratoria: si el banco nos exige tener un seguro del hogar a la hora de concedernos una hipoteca, debemos ser conscientes de que podemos elegir la compañía aseguradora que más nos convenga. Además, a veces los bancos aceptan el seguro del hogar contratado por la comunidad, siempre y cuando dicho seguro tenga buenas coberturas y exista compromiso de renovación por parte de la comunidad.
1 cometarios:
Me parece un buen resumen de recomendaciones.
También añadiría que es importante saber si el precio del seguro va a subir mucho en las siguientes anualidades
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