Actualmente, los propietarios de una vivienda tienen reparos en alquilarla. La crisis creada por el COVID, que ha limitado los ingresos de muchas familias, y la posibilidad de que el gobierno entre en una regulación de los precios de los alquileres, son factores que hacen que esta reticencia sea todavía mayor.
A la situación actual se le unen las preguntas que los propietarios se hacen siempre. ¿Perderá el inquilino su trabajo y dejará de pagarme el alquiler? Cuando deje la casa, ¿estará en buen estado? Para dar solución a estos problemas y a los mencionados en el primer párrafo, han surgido los seguros de impago de alquiler, unos seguros que cada vez son más contratados como así lo atestiguan algunos estudios realizados en diversas Comunidades Autónomas.
Ventajas de los seguros de impago de alquiler
Lo cierto es que no todos los propietarios tienen claro si verdaderamente merece la pena contratar un seguro de este tipo. Sin embargo, si tenemos la intención de alquilar una vivienda de nuestra propiedad, son muchas las ventajas que ofrecen este tipo de seguros:
Protección frente a impagos
Con este tipo de seguros el problema de los impagos desaparece. Seguiremos cobrando la cuota de alquiler aunque el arrendatario deje de pagar. El hecho de que el inquilino deje de pagar el alquiler es, para la mayoría de los arrendadores, el principal problema al que se pueden enfrentar. No obstante, los impagos no son el principal problema al que se tienen que enfrentar los propietarios, de hecho, sólo algo más del 5% de las reclamaciones a los seguros se dan por este hecho.
Con lo que respecta a esta cobertura, es conveniente comprobar el número de cuotas o, lo que es lo mismo, durante cuantos meses la aseguradora se hará cargo de pagarnos las cuotas que el arrendatario nos ha dejado de pagar.
Cobertura frente a daños en la vivienda
Aunque este problema no sea el que más preocupa a los arrendadores, lo cierto es que es el más frecuente, más del 90% de las reclamaciones a los seguros de impago se producen por este hecho. Es, por lo tanto, fundamental que el seguro que contratemos incluya esta cobertura.
Este tipo de cobertura la ofrecen la mayoría de los seguros de impago de alquiler. Se trata de una cobertura que ofrece protección frente a actos vandálicos, daños, pérdidas o robo de los objetos y elementos que están integrados en la vivienda. Las condiciones de la póliza indicarán claramente los límites de esta cobertura, siendo muy importante comprobar la cantidad máxima.
Dispondrás de asistencia jurídica
Las tensiones entre arrendador y arrendatario pueden surgir en cualquier momento, siempre puede surgir algún problema que no sepamos como abordar. Para este tipo de circunstancia viene muy bien que el seguro también nos ofrezca asistencia jurídica, ahorrándonos un buen dinero si tocase tener que ir a juicio con el inquilino.
Son muchos los temas que pueden surgir y que requieran asistencia legal, desde la propia redacción del contrato hasta solicitudes de desahucio.
Otras coberturas adicionales
Gran parte de los seguros de impago de alquiler ofrecen la posibilidad a los propietarios de contratar el mantenimiento del inmueble. Esta cobertura nos ahorrará un buen dinero si tenemos que hacer frente a alguna reparación o desperfecto en la vivienda, ya que suele ser responsabilidad del arrendador arreglar problemas de este tipo.
La cobertura de la responsabilidad civil, tanto del propietario como del inquilino, es otro apartado muy importante de este tipo de seguros.
En conclusión, si tu tranquilidad te importa y estás pensando en alquilar un inmueble, desde este blog te recomendamos que valores la posibilidad de contratar un seguro de impago de alquiler. Ni que decir tiene que el primer paso que deberás seguir es comparar los precios y coberturas que ofrecen las diferentes aseguradoras.
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