A la hora de analizar cómo mejorar el aislamiento de nuestro hogar debemos tener en cuenta los tres núcleos principales desde los que se escapa el calor generado por la calefacción y a través de los que entra el frío del exterior. Estos tres focos son las ventanas, los muros y los techos.
Otro punto que conviene destacar es el hecho de que no solamente conviene aislar la casa cuando residimos en una zona de las consideradas frías, ya que el aislamiento no solo protege contra el frío sino que también lo hace del calor.