
La publicidad sobre promociones inmobiliarias está por todas partes, periódicos, carteles publicitarios, Internet, etcétera. El contenido de esta publicidad nos da información que puede ser de enorme utilidad antes y después de comprar una casa o vivienda. La ley obliga a las promotoras a informar a los posibles compradores de forma veraz y sin ocultar datos relevantes. La publicidad, promoción y oferta de las inmobiliarias dirigida a la venta de casas y pisos no puede inducir a error a sus clientes. La publicidad tiene carácter vinculante, el texto de un anuncio publicitario de una inmobiliaria es considerado como si de un contrato se tratase y, por tanto, debe cumplirse. El hecho de que la publicidad sobre inmuebles tenga valor contractual ha causado que la misma sea más genérica y menos específica ya que hay promotoras que se equivocaron al dar algún dato y han tenido que pagar indemnizaciones.